Como emprendedores uno de los principales desafíos que enfrentamos es la multitarea. De repente pasas de desempeñar una posición en particular a verte inmerso en una serie de actividades y funciones de las que no tienes idea como ejecutar, pero a la vez son de suma importancia para la operación y éxito de tu negocio. De ahí que el inicio de cualquier emprendimiento suele ser tan demandante ya que por lo regular una sola persona (el emprendedor) desempeña varios puestos al mismo tiempo, y es justamente por esta situación que muchos abandonan. Te diré algo la idea de abandonar es algo que en algún momento nos paso por la cabeza a la gran mayoría, pero algo que a mí personalmente me permitió reconsiderarlo fue centrarme en el camino avanzado, los retos superados y las pequeñas metas alcanzadas, lo que me permitió tomar impulso para continuar. Las cosas no se logran de la noche a la mañana, y es curioso, pero son justamente los retos que se van presentando en el camino los que te permiten ir creciendo tanto personal como profesionalmente, se desarrolla tu creatividad ya que cada día trae consigo un nuevo desafío por resolver, tu tolerancia al estrés aumenta significativamente y caes en la cuenta de que posees todo lo necesario para continuar con tu viaje.
Así que vamos para adelante que hay con qué.
Te dejo la siguiente reflexión:
Todos quisiéramos un millón de dólares, pero ¿cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a pagar el precio para convertirnos en la persona capaz de generarlos?